6/4/09

El encuentro de una forma de ver y entender el mundo

Vivimos tiempos convulsos, que exigen gran responsabilidad y la mayor determinación política para afrontar los retos globales a los que se enfrentan todas las sociedades del mundo sin excepción.

La actual coyuntura de crisis internacional ha logrado, de momento, la mayor acción económica y política concertada de la historia en la última cumbre del G-20

España ha contado en este acuerdo mundial histórico, por eso formará parte del nuevo Consejo de Estabilidad Financiera que establecerá una nueva regulación del sistema. Pero va a seguir contando, porque la comunidad internacional ha reconocido nuestro puesto, por derecho, en el concierto internacional. Este es nuestro éxito colectivo, del que todos debemos sentirnos orgullosos y del que todos formamos parte. Hemos pasado en 30 años, en menos de una generación, de ser una península a actores principales en los organismos mundiales de toma de decisión.

Las tesis neoliberales, que han sido sepultadas en esta crisis por sus propios excesos, nos han deparado no sólo un sistema económico profundamente injusto e ineficaz, sino también una determinada manera de entender las relaciones internacionales superada por la complejidad y la realidad del mundo en que vivimos. Un mundo globalizado en el que coexisten distintas culturas y distintas religiones, necesita más diálogo y menos imposición.

Justamente Obama ha venido a Europa a relanzar este mensaje. Lo que los europeos no nos hemos dicho a nosotros mismos en estos años, lo hemos oído este fin de semana: Lo importante no es una Europa de pocos o de muchos, no es la joven y la vieja Europa. La cuestión es UNA EUROPA UNIDA.

Las políticas neoconservadoras no han logrado un mundo más próspero para la mayoría, sino que se han incrementado las desigualdades sociales en uno de los momentos de mayor expansión económica del mundo, incrementando la brecha salarial en muchos países, y condenando a la pobreza a millones de seres humanos en el mundo, lo que tampoco ha contribuido a logar un mundo más seguro, precisamente.

Los mensajes que se vienen dando en España desde hace cinco años, son hoy los mensajes que mueven el mundo: multilateralismo como forma de entender las relaciones internacionales, cooperación y respeto a la legalidad internacional y lucha decidida contra la pobreza. Lo que ha sido portada en los periódicos de todo el mundo este fin de semana han sido las señas de identidad de los socialistas españoles y se han revelado imprescindibles para superar la actual crisis y para afrontar con garantías los retos globales a los que nos enfrentamos (seguridad, cambio climático,..)

La elección de Obama como presidente de los EE.UU. ha sido el catalizador de muchos de los cambios que queremos que se produzcan, el aglutinador de muchos movimientos sociales que han estado trabajando contra los neocons en los últimos años. Las respuestas políticas y la nueva política exterior norteamericana de Obama están acelerando e impulsando procesos que hace tiempo se estaban demandando desde los sectores más progresistas de nuestras sociedades. Y todos debemos sentirnos coparticipes de este proceso.

El diálogo y la cooperación internacional como instrumento para lograr la paz, su valiente alegato en el día de ayer en defensa del desarme nuclear mundial rechazando el fatalismo que en este asunto nos había invadido todos estos años, y la nueva política en materia de lucha contra el cambio climático o su rechazo de un modelo económico basado en grandes desequilibrios comerciales son sólo algunos ejemplos del nuevo escenario político que pronto podemos consolidar desde Europa.

Debemos ser conscientes de la oportunidad que supone vivir este tiempo político. Este tiempo histórico de renacimiento. Las políticas alternativas al modelo económico y político que nos ha traído hasta aquí, van a permitir inaugurar una nueva etapa en las relaciones internacionales.

Son políticas que cuentan con un enorme respaldo ciudadano, el de la gente honrada y responsable con el futuro que han refrendado con su voto los españoles hace tan sólo un año, y los norteamericanos hace unos meses; las que nos permitirán cooperar de manera mucho más intensa en los próximos años.

Dos fotos simbólicamente opuestas: la foto con el poderoso, con los pies sobre la mesa con el clamoroso rechazo de la sociedad española ante la decisión de participar en una guerra ilegal en Irak, y la foto ante las banderas, tras una intensa jornada de trabajo.

El pueblo americano habló alto y claro hace unos meses. Los norteamericanos dijeron que sí. Que se pueden afrontar los retos a los que se enfrenta la humanidad desde la determinación política, la esperanza y la confianza en el futuro. Porque si queremos, podemos

Podemos establecer una poderosa alianza de progreso y prosperidad entre los pueblos y los EUROPEOS debemos apoyar una MAYORÍA PROGRESISTA para que esta alianza sea una REALIDAD. Podemos y debemos hacerlo. Es nuestra responsabilidad ciudadana.