30/3/09

Transparencia

Estos días proliferan publicaciones desinformadas sobre mi sueldo en algunos medios. Al principio, salió como un rumor y no le di importancia. Pero hoy se hace eco la prensa escrita. Lo más grave de este episodio es que nadie me ha preguntado. Y esto es tan sencillo como responder, porque no hay nada que ocultar. La mejor manera de hacer frente a la manipulación y a las mentiras es la transparencia. Transparencia como antídoto contra mentiras y manipulaciones, es lo que es exigible a todos los ciudadanos en una democracia seria y madura como la nuestra.

Mi compromiso en la política nada tiene que ver con el enriquecimiento personal. Esa fue una frase de otro. Llegué a la política desde el convencimiento de que otro mundo era posible si todos nos comprometíamos a cambiarlo y si todos, desde nuestras respectivas responsabilidades, ciudadanas, sociales y políticas, contribuíamos a hacerlo. Por eso mi compromiso político responde a mis convicciones y la responsabilidad que mis compañeros y compañeras me han otorgado en cada momento, lejos de ningún otro interés.

Sin embargo, el trabajo político, en los puestos de responsabilidad, está remunerado. Menos que en cualquier otro país de nuestro entorno, pero suficientemente para permitir una actividad tan compleja como la política. Cuando fui diputada no necesité más. No abrí ningún despacho, ni formé parte de ningún consejo de Administración de ninguna entidad bancaria…ni pedí la compatibilidad con actividad privada de ninguna clase. Doné mis colaboraciones en conferencias o en actos a los que fui invitada a diferentes ong’s. Y compartí piso como otros muchos jóvenes. Igual ocurrió cuando fui Secretaria de Estado. Y lo mismo ocurre ahora.

El PSOE establece salarios para cada cargo de responsabilidad en la Ejecutiva Federal. Mi sueldo como Secretaria Federal de Organización es exactamente igual al de mi antecesor. Alrededor de 5000 euros al mes. Algo más de lo que recibe un presidente de Comisión del Congreso de los Diputados. Es extraño, pero nadie lo preguntó cuando otros compañeros tuvieron esta responsabilidad.

Además, recibo una indemnización diferida como Ex Secretaria de Estado de Cooperación. Una indemnización que se estableció por una Ley del PP para los Secretarios de Estado y de la que se beneficiaron muchos otros como Juan Costa, Ignacio Astarloa, todos los exministros de Aznar y de los demás gobiernos, y los exsecretarios de estado, hasta el propio Mariano Rajoy, etc…… Esta indemnización es de unos 90.000 euros brutos anuales y es de carácter transitorio por 2 años. Una indemnización con la que el Estado compensa la incompatibilidad absoluta con el ejercicio de una actividad privada en la que pudiera beneficiarme de los conocimientos y contactos adquiridos durante mi etapa de responsabilidad en el Gobierno. Pero es una indemnización, no un salario. A algunos les parecerá mucho, pero es el mismo que siempre ha sido, a no ser que se piense que a igual responsabilidad yo tenga que cobrar diferente por ser socialista, o por ser joven, o por ser mujer o por todo a la vez.

Cobro unos 5.000 euros al mes. Suficiente para vivir holgadamente, pero nada que ver con los disparates que se han publicado en la prensa malintencionadamente estos días. Mi único patrimonio consiste en un apartamento de 58 metros cuadrados con una hipoteca. No tengo ningún inconveniente en que mi declaración de bienes se publique igualmente si es que hay interés. Ser coherente no produce mucho patrimonio, pero te deja dormir por las noches con la conciencia tranquila.

No soy parlamentaria. No cobro ningún sueldo por parte del Parlamento, aunque los ciudadanos de mi tierra me votaron como diputada por la circunscripción de Alicante en las elecciones del 2008, puesto que tuve que dejar por incompatibilidad con la Secretaria de Estado de Cooperación, que ocupé tan solo 4 meses en esta segunda Legislatura.

La cuestión de los sueldos es, en momentos de crisis como el que vivimos, un argumento fácil de ataque si se tiene algo que ocultar. Cobro un sueldo de mi Partido, como todos los secretarios de organización que me precedieron, porque es mi trabajo y lo ejerzo con dedicación plena 7 días a la semana, prácticamente 365 días al año…. Al fin y al cabo, somos una organización que funciona con 500.000 militantes y más de 4.000 sedes.

Pero esto es todo lo que hay. No se por qué lo que nunca despertó interés en la opinión pública, despierta ahora tanto interés. Pero estoy de acuerdo en que la sociedad se interese cada vez más por el trabajo y la responsabilidad que ejercemos los políticos, por la dedicación que tenemos y por lo que recibimos a cambio. Más control social y más transparencia sobre nuestra actividad pública y sobre nuestras remuneraciones es lo que necesitan los ciudadanos a los que nos debemos. Solamente la transparencia puede acabar con informaciones “interesadas” que intencionadamente buscan el desprestigio de la actividad política y la desafección de los ciudadanos sobre sus representantes públicos. Yo estoy tranquila y os digo, como al principio, que contra los ataques lo mejor es una dosis alta de transparencia. No tengo nada que ocultar. Ojala todos los políticos estén dispuestos a hacer lo mismo.