17/2/09

Un día insólito para nuestra democracia

Mañana los jueces de este país irán a la huelga. Los socialistas tenemos una amplia hoja de servicios en defensa de los derechos de los trabajadores en este país, incluido por supuesto el derecho a huelga como un instrumento excepcional para exigir aquellas demandas que no son atendidas por la patronal correspondiente, después de agotar siempre todas las vías de negociación posibles.

Sin embargo, mañana será un día insólito para nuestra democracia. Nunca hasta ahora ha habido una huelga de jueces, como nunca la ha habido de diputados/as o de ministros/as, que componen los otros dos poderes del estado. Sobre todo porque ni nuestra Constitución ni nuestro ordenamiento jurídico lo contemplan. Cuando la Constitución hace referencia al derecho de huelga se refiere a los trabajadores y se relaciona con la libertad sindical, otro derecho que nuestro ordenamiento tampoco reconoce a los jueces.

Más allá del acuerdo adoptado por el CGPJ en el que se señala expresamente que “el ejercicio de ese posible derecho carece, en el momento actual, de soporte normativo”, me parece importante destacar que pudiendo compartir muchas de las reivindicaciones de las asociaciones judiciales con respecto a la necesidad imperiosa de modernizar nuestra administración de justicia para prestar un mejor servicio a los ciudadanos, estamos ante una huelga injustificada cuyas principales víctimas son los ciudadanos que mañana verán menoscabado su derecho a la tutela judicial efectiva que recae exclusivamente en los jueces y juezas de este país.

Los ciudadanos no pueden entender que un detenido pueda quedar mañana en libertad porque no sea posible ponerle a disposición judicial o que una víctima de violencia de género quede indefensa por no obtener una orden de protección que sólo un juez puede dictar, porque mañana estarán en huelga.

Tampoco entienden los ciudadanos las carencias que históricamente vienen arrastrando la justicia. Sin embargo, el Gobierno del PSOE ha sido el que más plazas de jueces y fiscales ha creado en una sola legislatura (más de mil), y en esta legislatura, a diferencia de la mayoría de administraciones, no se ha congelado la oferta de empleo público. Ha sido también este Gobierno el que ha duplicado la inversión para la innovación tecnológica o el que ha llevado al Parlamento el proyecto de ley para implantar la nueva Oficina Judicial, que hoy está ya en tramitación parlamentaria. Los socialistas compartimos la necesidad de seguir invirtiendo en nuestra justicia, y a ello nos hemos comprometido en nuestros programas electorales.

Además, el Gobierno, mantiene su oferta constante de diálogo con sus representantes para encontrar entre todos los mecanismos que nos permitan recuperar el tiempo y los recursos que faltaron con otros gobiernos para lograr una justicia ágil y eficaz, que responda a las necesidades de la sociedad española en el siglo XXI. Sin embargo, los jueces y las juezas de este país han decidido, “precisamente ahora”, llevar hasta el último recurso sus reivindicaciones, con una huelga insólita que es completamente injusta para los ciudadanos de este país.