20/1/09

Un año más de violencia de género

El Ministerio de Igualdad acaba de presentar el último balance de las denuncias y homicidios por violencia de género en el año 2008 y las cifras son muy duras. Ya se adelantaron el pasado 25 de Noviembre, cuando conmemoramos el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia de Género.

Todos los periódicos de hoy destacan las abrumadoras cifras, y ciertamente al leerlas se puede caer en la desesperanza. Han pasado tres años desde la aprobación de Ley Integral y parece que las críticas, moderadas eso sí, empiezan a surgir. Tenemos que recordar que se han realizado muchos avances con la Ley, y éste análisis solo se puede hacer mirando un poco atrás, olvidamos muy rápido la situación de hace apenas 6 años, cuando ni siquiera las estadísticas eran fiables y los recursos muy escasos. Cuando se elaboró esta Ley sabíamos que sus frutos tardarían años en verse, es una tarea ímproba que apenas está comenzando, los maltratadores de hoy en día no han asistido a la Escuela donde la Ley Integral está educando en Igualdad.

Aún así hay datos que nos alientan a seguir trabajando, como el aumento de las llamadas al 016 y porque no decirlo, el mero hecho de que exista este teléfono y cómo es atendido, es algo que no tenían antes las víctimas y ahora sí. Que una mujer que está siendo maltratada pueda hacer algo tan cotidiano como marcar un número de teléfono y recibir una ayuda cualificada que la orientará y asesorará de la mejor forma, es el primer paso para una nueva vida en la mayoría de los casos.

También me ha llamado poderosamente la atención uno de los datos que se han hecho públicos: el aumento de de las denuncias presentadas por los familiares. Aunque este tipo de denuncias son las menos, su número se ha incrementado en un 114%, también aumentaron las denuncias presentadas por las fuerzas de seguridad y por personal sanitario. Es una importante muestra de cómo el entorno social está rompiendo también el silencio alrededor de la víctima, lejos de creencias donde la propia familia culpabilizaba a la mujer. Todos conocemos el caso ejemplarizante de Jesús Neira. Es de suma importancia que el entorno de las mujeres maltratadas, sea su familia o el vecindario, puedan en un momento dado servir de apoyo y vigías para evitar el maltrato, y aunque cueste decirlo, incluso el asesinato. Creo que las campañas de sensibilización y los medios de comunicación han tenido mucho que ver con esto.

En definitiva, no podemos bajar la guardia, habrá que seguir mejorando y apoyando la Ley Integral, pero sobre todo debemos tener todos y todas una cosa muy clara, mientras una mujer siga sufriendo malos tratos la sociedad deberá seguir luchando por ella y por sí misma, puesto que solo así podremos vivir en igualdad y en democracia.