Soy consciente de lo manoseado que resulta el término “histórico” aplicado a todo tipo de acontecimientos y eventos. Pero en el caso de la próxima Cumbre de Washington la ocasión bien merece ese adjetivo.
La participación de España en la Cumbre de Washington este sábado es un hito histórico sin precedentes para nuestro país. Por razones históricas de todos conocidas, España no estuvo en Breton Woods, en la creación del Fondo Monetario Internacional que regularía el sistema financiero que hemos conocido. Por razones históricas España no participó en el nacimiento de la ONU y tampoco formamos parte del núcleo fundacional de la Unión Europea. Ahora, por fin, España va a estar en la cumbre que va a diseñar el nuevo orden financiero internacional.
Es un LOGRO DE PAÍS que merecía la pena defender. Porque se trata del reconocimiento internacional a nuestro peso económico y político, al esfuerzo de modernización que ha protagonizado España en los últimos 30 años y a nuestra capacidad de interlocución privilegiada con tantos y tantos países que han mostrado su apoyo para que estuviéramos en esta cumbre. El esfuerzo ha dado sus frutos y es un logro de todos los españoles y las españolas
En los últimos días el presidente Zapatero ha mantenido diversas reuniones con agentes políticos y sociales para preparar la participación de España en la Cumbre. El presidente ha demostrado, una vez más, su permanente voluntad de diálogo, también ante un momento histórico como éste, que ha exige grandes dosis de valentía política y de confianza en las posibilidades de nuestro país.
A pesar de algunas declaraciones de los últimos días, a pesar de que sería difícil imaginar una reunión con el principal partido de la oposición, como la que se celebró ayer entre Zapatero y Rajoy, hace tan sólo algunos años... Zapatero es el presidente de todos los españoles
El gobierno español ha trabajo intensamente para asistir a la Cumbre y ha hecho buena la sabia sentencia de León Felipe: “lo importante no es llegar solo y primero, sino con todos y a tiempo”.
Y España no sólo "va a estar", sino que "va a contar" en esta cumbre. Por eso el Presidente está escuchando todas las voces, todas las propuestas y esperamos contar con todos los apoyos para que la voz de España esté a la altura del esfuerzo y de los logros que la sociedad española ha conseguido en los últimos 30 años.
La voz de los españoles va a oírse en Washington no sólo para compartir el análisis de lo que ha pasado, sino para participar directamente en las propuestas sobre el futuro. Para lograr un sistema financiero internacional más previsible, más controlado y también más justo. Eso es lo que quiere la sociedad española y esos serán los principios en los que se basarán las propuestas de España. Si seguimos trabajamos así como país más allá de la Cumbre de Washington estoy convencida de que consolidaremos nuestra posición como un actor global relevante.
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