5/11/08

Obama

La noche ha sido larga, pero ha merecido la pena. No quería dejar que pasara este día sin comentar con vosotros este momento político tan importante para todos. Esta mañana ya he tenido la oportunidad de hacerlo con muchas personas a través de un chat que hemos abierto en el PSOE con la participación también de mi compañera Elena Valenciano.

Pero también desde mi blog quiero felicitar al nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y dar también la enhorabuena a todos los ciudadanos y ciudadanas de Estados Unidos que han hecho posible con sus votos y su alta participación el sueño colectivo al que convocaba Obama en su campaña electoral.

Como sabéis pienso que éste es precisamente el momento de la política con mayúsculas, y creo que esa mirada al mundo que Barack Obama nos ha ofrecido durante su campaña empieza hoy a ser una realidad, gracias a la fuerza del voto de millones de personas que han confiado nuevamente en la política.

Ésta ha sido una campaña apasionante, de la que podemos aprender todos muchas cosas, pero sobre todo ha sido una campaña capaz de recuperar para la política a millones de personas que la miraban con recelo. No es de extrañar. Durante muchos años hemos asistido a una ofensiva conservadora interesada en denostar la política y lo que la política es capaz de hacer para mejorar la vida de la gente. Millones de jóvenes, de afrodescendientes, de emigrantes latinoamericanos, de mujeres, de mayores y de minorías que eran excluidas incluso del debate político, se han reencontrado con el poder de su voto. Esa es la grandeza de la democracia: frente a los medios de los poderosos, el voto de los ciudadanos.

Estoy convencida de que el nuevo Presidente Barak Obama va a trabajar para hacerse merecedor, como él mismo decía en su discurso, de esta victoria de los ciudadanos, haciendo del diálogo el principal instrumento de su política. Su talante así lo acredita cuando ha dicho: “Os escucharé, sobre todo cuando no estemos de acuerdo”. Eso es lo esperan de nosotros los ciudadanos, que les escuchemos también cuando se apagan los focos de una campaña.