1/10/09

Día Internacional de las Personas Mayores

Hoy celebramos el día de las personas mayores, un día en el que debemos hacer una reflexión profunda acerca de las nuevas necesidades e inquietudes de los mayores de nuestro país.

Este debate se está desarrollando actualmente en mi partido. Hace tan sólo unas semanas inauguramos un grupo de trabajo federal de mayores, de personas que nos aportan una nueva visión del mayor. La primera reflexión lógica es que no podemos seguir aplicando las mismas políticas del siglo XX, pues las necesidades no son las mismas.

Nuevas acciones y respuestas deben adaptarse al nuevo mayor, porque el envejecimiento actual no es el mismo. Dentro del colectivo de mayores hay grupos muy distintos, se trata de un sector de la población diverso y plural.

Los mayores merecen nuestra atención, nuestro respeto, nuestra valoración y nuestra dedicación. La edad nunca debe suponer un valor para prejuzgar a nadie, ni como persona ni como ciudadano.

Las políticas dirigidas a mayores deben vivirse con la misma intención y la misma intensidad que con las del resto de colectivos.

Una parte importante del colectivo de mayores padecen déficits concretos y debemos conocerlos si queremos ofrecer una adecuada política social, alejada de falsos paternalismo ni tutelas.

El Gobierno que preside Zapatero se ha distinguido desde 2004, por no privilegiar ni diferenciar en su interés a los ciudadanos, y menos, por razón de su edad.

Muchos de nuestros mayores llevan en sus biografías momentos de lucha en épocas difíciles, esfuerzos gracias a los cuales, generaciones como la mía, disfrutamos de un país en democracia, un país de convivencia y de paz.

Han sido grandes transmisores de los valores y principios de la Democracia y la libertad. Olvidarlos sería un gran error. Su exigencia de progreso no se ha debilitado nunca y exige de nosotros un mayor esfuerzo para llevar a cabo políticas eficaces que nos permitan avanzar en derechos y dignidad para todas las personas, como es el caso de la Ley de Dependencia.

Nuestro trabajo con el mundo de los mayores es parte de este compromiso porque entendemos que “una sociedad para todas las edades” no sólo es posible sino necesaria.