11/5/09

El debate que interesa a los ciudadanos


Mañana comienza uno de los debates más apasionantes para todos aquellos que amamos la política: el debate del estado de la nación. En él podemos escuchar la visión que cada partido político tiene sobre el contexto actual. Podemos ver en directo las diferencias entre unas y otras opciones políticas.

Probablemente, este debate se convierta en uno de los más seguidos por los medios de comunicación y la ciudadanía, pues tiene lugar en medio de un contexto económico difícil. El mundo vive una de las peores crisis económicas y financieras que se hayan conocido. Muy larga y profunda, como nadie supo prever. Una crisis que ha hecho que todos los gobiernos del mundo arrimen el hombro con la ciudadanía y trabajen por salir cuanto antes de ella. Procurando, a la vez, que las consecuencias para la población sean lo más leves posibles.

Hablaremos sobre la crisis y lo haremos en términos de pasado, presente y futuro. Será el momento de evaluar la respuesta del Gobierno desde el inicio de las dificultades. Las prioridades han sido, en primer lugar, parar el golpe y evitar el colapso el sistema financiero, mantener las políticas sociales, más necesarias si cabe en esta situación y tomar la iniciativa para estimular de nuevo la actividad económica.

Llevamos más de un año de lucha contra la crisis, pero hoy tenemos instrumentos que antes no teníamos combatirla. Contamos con un espacio de concertación internacional, el G-20, del que España por primera vez en la historia forma parte; hemos aprobado uno de los más potentes planes de estímulo económico desde la inversión pública, que moviliza grandes recursos para reanimar la economía, aplicando a la vez, una política de austeridad en los gastos corrientes. Ya han aparecido los primeros síntomas de una menor destrucción de empleo, lo que indica que vamos por buen camino.

Será un debate también, para preparar el futuro, para diseñar juntos la construcción de un nuevo orden económico nacional e internacional, que no juegue todas sus cartas al ladrillo y sí a la sociedad del conocimiento, al I+d+i, a las energías renovables, a la inversión tecnológica y hacerlo desde valores éticamente sostenibles.

Lamentablemente, nuestro país es el único en el que la oposición política no ha remado en la misma dirección que el Gobierno para salir de la crisis. Es más, en numerosas ocasiones han puesto trabas al trabajo que se está desarrollando. Mientras desde el Gobierno se trabaja para salir de la crisis, el PP sólo piensa en arañar un puñado de votos con ella.

Mañana el Partido Popular tiene la gran oportunidad de dar un cambio a su actitud y abandonar de una vez el discurso de la catástrofe que ya hizo en 2005, en 2006 y en 2007. Hasta ahora, Rajoy jamás ha permitido que la contundencia de la realidad le estropee un “buen discurso” catastrofista. Pero el contexto actual requiere estar a la altura de los hechos, aunque lleguen un año tarde.

Hasta ahora, el plan de Rajoy para recuperar el poder pasa por la crisis, de modo que cuesta pensar que mañana no haga lo mismo. Será difícil contar con él y su partido para salir de las dificultades. Pese a todo, los socialistas seguiremos trabajando por ello, porque es nuestra obligación y lo que interesa a España y sus ciudadanos y ciudadanas.